Stellantis probará en 2026 una nueva batería de altísimo rendimiento, y éstas son sus ventajas

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En el marco de su plan de electrificación Dare Forward 2030, Stellantis ha alcanzado un nuevo hito. El grupo automovilístico, que había ya anunciada para otoño de 2024 una asociación estratégica con la start-up estadounidense Factorial Energy, confirma hoy la validación de sus primeras pilas de electrolito sólido para la industria del automóvil. Estas baterías prometen superar a las actuales de iones de litio, se probará en una flota piloto de vehículos a partir de 2026.

Mayor densidad energética, para vehículos más eficientes

Desarrollado utilizando la tecnología FEST (Factorial Electrolyte System Technology), las nuevas células validadas tienen una densidad energética de 375 Wh/kg, muy superior a la de las pilas de iones de litio tradicionales (unos 300 Wh/kg) e incluso a la de algunas baterías semisólidas (hasta 360 Wh/kg). En la práctica, según Quentin Laporte, el ingeniero de propulsión electrificada que entrevistamos a este respecto, esto permitiría prever un pack de 100 kWh de 450 kg, frente a los cerca de 600 kg actuales, lo que supone un ahorro de peso importante en términos de autonomía, adherencia y prestaciones.

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Recarga acelerada y mayor tolerancia climática

Otro gran avance es la velocidad de carga. Stellantis y Factorial han anunciado un tiempo de recarga de 15 % a 90 % en sólo 18 minutos, a temperatura ambiente. Una cifra que, si bien no es revolucionaria comparada con los mejores sistemas actuales, sigue siendo muy competitiva, sobre todo para una tecnología aún en desarrollo. A ello se añade una mayor resistencia a las temperaturas extremas, con un funcionamiento garantizado de -30°C a +45°C, un rango mucho más amplio que el de las baterías convencionales.

Vida útil y seguridad: los dos retos encontrados

El punto negro que a menudo se menciona para las baterías de estado sólido, la vida útil, también parece estar en vías de resolverse: Las células validadas han alcanzado más de 600 ciclos de carga, cuando las baterías convencionales de iones de litio tienen una media de entre 1.500 y 2.000 ciclos. Aunque esta cifra sigue siendo baja, representa un avance considerable para una batería de litio-metal, y da fe de los rápidos progresos que está realizando esta tecnología aún joven. La seguridad, a menudo esgrimida por los defensores de la tecnología de estado sólido, es también un argumento de peso, gracias sobre todo a la mejora de la estabilidad térmica.

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La tecnología pronto en la carretera

Stellantis ha anunciado que esta nueva generación de baterías se integrará en una flota de vehículos de demostración en 2026, especialmente en la plataforma STLA Large, diseñado para modelos deportivos y de gama alta. Estas pruebas permitirán validar la tecnología en condiciones reales, antes de que pase a la producción en serie.

Además de Stellantis, Factorial Energy también está trabajando con Mercedes-Benz, Hyundai y Kia, lo que demuestra el enorme interés que despierta esta tecnología. Aunque aún no se ha anunciado una fecha precisa para la comercialización masiva, los constantes avances logrados desde 2021, cuando Stellantis invirtió por primera vez en Factorial (75 millones de dólares), apuntan a una hoja de ruta ambiciosa pero realista.

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