Stellantis ofrece a los empleados de Maserati en Módena la posibilidad de trabajar en Serbia: "¡Es una farsa!

La situación en Maserati Módena parece cada vez más difícil para sus empleados. Con la planta funcionando a muy baja capacidad, Stellantis, propietaria del fabricante italiano de automóviles, ha propuesto una solución para los empleados con jornada reducida: trabajando temporalmente en la planta de Kragujevac (Serbia). Una propuesta que conmocionó a sindicatos y trabajadores.

A partir de noviembre de 2024, los empleados de la planta de Maserati en Módena han sido despedidos, tras una producción especialmente baja de sólo 220 Maserati MC20 en todo el año. La situación se ha vuelto crítica y se vislumbra un futuro incierto. Pero hace poco, una propuesta de Stellantis supuso una auténtica conmoción: los trabajadores de Módena podrían ser enviados temporalmente a Kragujevac, en Serbia, para trabajar en la producción del Fiat Grande Panda.

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Esta transferencia voluntaria se considera el último recurso. "Esta oferta es una completa farsa", afirma Stefania Ferrari, secretaria de Fiom Módena. En su opinión, no es una solución viable para Maserati, una marca que se supone que representa la excelencia italiana. "Los trabajadores están en una situación precaria, y ahora se les ofrece ir a trabajar a Serbia como si eso fuera una solución a sus problemas. Es un insulto a su dignidad", añade, denunciando esta "toma de rehenes" de los empleados que, para sobrevivir, se ven obligados a aceptar una oferta lejos de casa.

La propuesta de Stellantis parece basarse en una amarga observación: La planta de Módena, que no ha producido ni un solo vehículo desde principios de año, tiene dificultades para encontrar pedidos suficientes. El modelo estrella, el MC20 Folgore, debía encarnar el renacimiento de Maserati, ha sido cancelado.

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El hecho de que la MC20 Folgore no se fabrique en Módena no hace sino avivar la frustración de los trabajadores. No sólo es incierto el futuro inmediato de la planta, sino que los empleados también se enfrentan a decisiones difíciles. Los que llevan varios meses trabajando a jornada reducida se enfrentan ahora a la posibilidad de trasladarse a Serbia. ¿Pero a qué precio? Las condiciones de remuneración y alojamiento siguen sin estar claras, y a muchos les preocupan las consecuencias sociales de este traslado temporal.

El sindicato Fiom de Módena reaccionó denunciando este "trato humillante" a los empleados. Según Stefania Ferrari, estas ofertas sólo añaden injusticia a una situación ya de por sí difícil. Además, los sindicatos lamentan no haber participado en los debates sobre esta opción laboral en Serbia, lo que demuestra una falta de comunicación con los representantes de los trabajadores.

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