
En un momento en que la marca se prepara para lanzar una serie de nuevos modelos en 2025, Ferrari también se está replanteando su programa de personalización para preservar la imagen de la marca y evitar que los Ferraris "bizarros" devalúen la exclusividad del fabricante. El fabricante italiano, que ha construido en gran medida su reputación sobre el lujo y el excepcionalismo, está cada vez más preocupado por ciertas peticiones de personalización que su dirección considera inapropiadas.
En unas recientes declaraciones, el Consejero Delegado de Ferrari, Benedetto Vigna, declaró su preocupación por la proliferación de solicitudes de personalización extravagantes. "Hemos estado pensando internamente en la posibilidad de predefinir las combinaciones de colores", explicó en una conferencia con analistas. "Tenemos que proteger los valores y la identidad de la marca. No haremos coches extraños, eso seguro".
La idea que subyace a este planteamiento es limitar las posibilidades de personalización para preservar el prestigio y el valor de los Ferrari, satisfaciendo al mismo tiempo las expectativas de una clientela adinerada deseosa de personalizar sus vehículos. En 2024, Ferrari ha generado casi 1.300 millones de euros (1.350 millones de dólares) con su programa de personalización, que representan alrededor del 20 % de sus ingresos totales. Sin embargo, Ferrari quiere que estas personalizaciones se hagan dentro de un marco bien definido, en lugar de ofrecer una libertad total, que podría dañar la imagen de la marca.
La intención de Ferrari es también garantizar el valor de reventa de sus coches. Como señala Vigna, "algunas combinaciones de colores o acabados no atraen a determinados compradores potenciales, lo que puede afectar a la reventa de los vehículos". El objetivo de este planteamiento es evitar modelos excesivamente personalizados que sean difíciles de revender, lo que podría afectar al atractivo de la marca a largo plazo.
Ferrari sigue fiel a su filosofía. La marca siempre ha hecho hincapié en la rareza y exclusividad de sus modelos, y existe una creciente preocupación por la excesiva personalización. "Tenemos que tener cuidado de que los clientes no conviertan el coche en algo inapropiado", insiste Vigna, señalando que la personalización se hace en los términos de Ferrari, no en los del cliente.