
Para sorpresa de todos, Ferrari organizó recientemente una sesión privada de pruebas en el circuito de Mugello, propiedad de la empresa Scuderiacon la máxima discreción. Lejos de los focos, el equipo de Maranello desplegó el viejo Fórmula 1 SF-23 para rodar en secreto, con el objetivo específico de mejorar la correlación entre los datos de simulación y la realidad en pista.
Antonio Giovinazzi, antiguo piloto de F1 de Alfa Romeo y ahora miembro activo del programa de desarrollo de Ferrari, estuvo al volante del monoplaza número 39. El italiano, familiarizado con el simulador de Maranello, sigue prestando un apoyo inestimable a la Scuderia en el arranque de la temporada 2025.
Al contrario de lo que suele hacerse con el programa TPC (Testing Previous Cars), Ferrari no ha hecho ninguna declaración oficial sobre esta jornada de pruebas. Además, la operación estuvo rodeada de cierto misterio: incluso se pidió a los espectadores que se encontraban en el lugar que abandonaran los alrededores del circuito, señal de la importancia estratégica de esta prueba.
El objetivo era claro: resolver los problemas de correlación entre las herramientas virtuales, como el túnel de viento, y el rendimiento en condiciones reales. Desde el inicio de la temporada, el SF-25 ha mostrado un importante déficit de rendimiento, sobre todo en términos de carga aerodinámica en las curvas rápidas, lo que ha impedido a Charles Leclerc y Lewis Hamilton competir plenamente con Red Bull y McLaren. Las dificultades encontradas en el Gran Premio de China, con un desgaste excesivo de las pastillas bajo el coche cuando se baja para maximizar la carga aerodinámica, ilustran claramente estas limitaciones.
Al elegir Mugello, una pista exigente en términos de apoyo aerodinámico, Ferrari acertó. Este entorno ideal permitió recoger datos inestimables, esenciales antes de la llegada de las importantes actualizaciones aerodinámicas previstas para el Gran Premio de Emilia-Romaña, en Imola, y después para el Gran Premio de España, en Barcelona.
En un momento en el que la normativa actual restringe mucho las pruebas con los monoplazas actuales, este tipo de sesiones se está convirtiendo en esencial para afinar los ajustes y asegurarse de que los cambios previstos en el túnel de viento tienen el efecto deseado en la pista.
Ferrari entra así en una fase de trabajo intenso, con dos semanas cruciales para recuperar el tiempo perdido y llevar su SF-25 al siguiente nivel. Hay mucho en juego: recuperar un lugar entre los aspirantes a la victoria y reavivar el impulso positivo que rodea al proyecto 2025.
¿Esas "pruebas secretas" no son ilegales, o es sólo para otros equipos?
No, no es demasiado tarde en icroi
Atrás quedaron los tiempos en que los equipos defendían sus conocimientos y podían elegir un fabricante de neumáticos u otro. La F1 se ha convertido en una máquina tragaperras en la que ya no se respeta a los pilotos. Algunos circuitos legendarios han sido o serán abandonados para poder ingresar más y más derechos de televisión y hacer que el público pague más. Personalmente, antes veía la F1 con pasión. Desde que los propietarios de los derechos cambiaron su política, un resumen es más que suficiente.