
Este año, la Scuderia Ferrari se enfrenta a un gran dilema: seguir desarrollando el SF-25 o reorientar sus recursos hacia el monoplaza de 2026. Por supuesto, el Fórmula 1 pero los mediocres resultados de las tres primeras carreras ya preocupan seriamente en Maranello.
Mal comienzo de la temporada 2025
Después de una feroz batalla por el título en 2024, Ferrari está en serios problemas. Con sólo 35 puntos en el marcadorLa escudería italiana ya es cuarta en el campeonato de constructores. McLaren, sólidamente en cabeza, tiene un total de 111 puntos. Mercedes tiene una ventaja de 40 puntos, e incluso Red Bull -animado solo por Max Verstappen- tiene 24 puntos más que Ferrari.

El reciente Gran Premio de China fue un auténtico mazazo: la descalificación del Ferrari de Charles Leclerc por incumplimiento técnico hizo que el equipo cayera aún más en la clasificación. Estos problemas recurrentes dan fe de una estrategia de rendimiento agresiva, que no parece estar dando sus frutos por el momento.
Leclerc lucha, Hamilton en duda
En Bahréin, Charles Leclerc consiguió clasificarse en segunda posición tras una penalización de Mercedes, mientras que Lewis Hamilton tuvo que conformarse con un modesto noveno puesto. El monegasco volvió a demostrar su talento sacando el máximo partido a un monoplaza que no parecía estar al nivel de los mejores. En cuanto a Hamilton, que llegó a Ferrari con la ambición de ganar un octavo título mundial, descubrió lo difícil que es ganar cuando el coche no está a la altura de sus expectativas.

Aunque la victoria de Hamilton en el Sprint de Shanghai sigue siendo motivo de satisfacción, el equipo lleva tres carreras sin saborear el podio. Nunca antes Ferrari había estado tantas carreras sin un trofeo, señal de que el SF-25 se está quedando seriamente rezagado respecto a sus rivales.
Cambios que funcionan, pero no lo suficiente
A pesar de una primer paquete de novedades introducidas recientementeSin embargo, el SF-25 sigue por detrás de los formidables McLaren y Mercedes, que también introducen mejoras constantemente. Para el ingeniero Luigi Mazzola, antiguo miembro de la Scuderia, la prioridad debería ser resolver los problemas de equilibrio del coche, un "mal" muy arraigado que requiere algo más que una simple actualización aerodinámica o del motor.
Entre bastidores, en Maranello se susurra que se tomará una decisión en las próximas semanas, probablemente después de los dos últimos Grandes Premios de abril. Si Ferrari no es capaz de recortar distancias con McLaren y Mercedes para entonces, la escudería podría verse obligada a pasar página del SF-25 y concentrarse de lleno en el monoplaza de 2026, una temporada marcada por una nueva revolución técnica. El ejemplo de 2014, cuando Mercedes logró tomar una ventaja decisiva gracias a los cambios en el reglamento, aún está fresco en la memoria de todos.
2026, ¿una apuesta arriesgada pero necesaria?
Puede parecer prematuro poner fin a las esperanzas de título ahora mismo, pero si Ferrari no se pone las pilas rápidamente, Asignar demasiados recursos a la SF-25 podría condenar al fracaso las ambiciones de 2026. Por el contrario, un final anticipado del desarrollo actual nos permitiría construir un coche competitivo en cuanto se introduzca la nueva normativa.
Para Frederic Vasseur y la Scuderia, las próximas carreras serán decisivas: un avance en el rendimiento podría prolongar la vida del SF-25, mientras que otro fracaso significaría su abandono.