
La temporada de Fórmula 1 Con el Gran Premio de Australia a la vuelta de la esquina, todas las miradas están puestas ya en la batalla entre Ferrari y McLaren. Visite Los entrenamientos libres sugirieron un duelo muy reñido entre el SF-25 de Ferrari y el monoplaza naranja. Sin embargo, en las cualificaciones, McLaren inflige casi siete décimas a Ferrari. ¿Cómo explicar este contratiempo? Un análisis meticuloso de la telemetría arroja luz sobre la situación y revela por qué el SF-25 se estancó.
¿Pérdida de rendimiento por cambios de última hora?
Los observadores más agudos ya habían tomado nota de los comentarios de Charles Leclerc: el equipo de Maranello tuvo que realizar una modificación en el SF-25 poco antes de la sesión de clasificación. Aparentemente, esta decisión técnica nos ha costado en términos de rendimiento puro. Pero, ¿dónde y cómo se refleja esta pérdida en la pista?
A primera vista, podría pensarse que Scuderia Ferrari falta de potencia o eficiencia aerodinámica en línea recta. Sin embargo, la telemetría muestra exactamente lo contrario. En las dos primeras rectas del circuito, Leclerc alcanzó incluso una velocidad punta ligeramente superior a la de Lando Norris (hasta 2 km/h más). Del mismo modo, durante las fases de frenada, el piloto monegasco llevó sus zonas de frenado más atrás, lo que demuestra que intentaba recuperar tiempo a la entrada de la curva.
Sin embargo, fue en las curvas donde el McLaren demostró ser claramente superior. La telemetría reveló mayores velocidades mínimas y mejor tracción para el monoplaza de Papaya. El SF-25 carece de agarre en medio de las curvas, una deficiencia agravada por su escaso equilibrio. Como resultado, Leclerc optó por una trayectoria más en V, frenando tarde para intentar compensar la menor velocidad en curva. Esta estrategia no fue necesaria en los entrenamientos libres, cuando el Ferrari se benefició de un mejor apoyo aerodinámico y un equilibrio más estable.
Al volver a acelerar, se repitió el patrón: la curva de McLaren 'subía' más rápido, reflejando su superior tracción. Ferrari consiguió reducir ligeramente la diferencia al final de la recta, pero la ventaja de McLaren al final de la curva siguió siendo decisiva.
Un déficit aerodinámico que superar
A pesar de la satisfactoria potencia del motor y la probada eficiencia en línea recta, el SF-25 adolece de falta de carga aerodinámica y estabilidad, lo que penaliza su velocidad de paso por curva y su tracción en las salidas. Las modificaciones impuestas al Ferrari antes de la calificación acentuaron estas dificultades, allanando el camino para la clara ventaja de McLaren en Melbourne. Queda por ver si el equipo con sede en Maranello puede rectificar rápidamente estas debilidades y recuperar una competitividad digna de sus ambiciones para el resto del campeonato.