Alfa Romeo debe encontrar su propio camino hacia los vehículos eléctricos

Durante la prueba del Alfa Romeo Junior Veloce eléctrico de 280 CV en el circuito de Balocco, del que podrás saber más dentro de unos días, tuvimos la oportunidad de hablar con varios ejecutivos de Alfa Romeo sobre el el reto de los deportivos eléctricos. La pregunta en boca de todos es: ¿cómo puede una marca icónica como Alfa Romeo destacar en la era eléctrica sin perder su alma?

¿Deben imitar el sonido de un motor, como hace el Abarth 500e, o reproducir la sensación de cambiar de marcha como el Ioniq 5? Daniel Guzzafame, Director de Producto de Alfa Romeo, que ha desarrollado toda su carrera en Fiat, Maserati y Alfa Romeo, lo tiene claro: no se trata de que la marca biscione intente imitar un motor de combustión. En su opinión, el motor eléctrico tiene que encontrar su propio camino para ofrecer placer de conducción, y eso es precisamente lo que la marca italiana pretende hacer con sus futuros modelos.

Daniel también señala que el placer de conducir no es sólo cuestión de potencia. Con los motores eléctricos actuales es muy fácil alcanzar altos niveles de potencia. Lo que realmente cuenta es la forma en que se entrega esa potencia y la sensación general que transmite al conductor.

Domenico Bagnasco, responsable de modelos de altas prestaciones de Alfa Romeo, que ha trabajado en iconos como el 8C, el 4C y el GTAm, comparte esta visión. Según él, Los avances actuales en electrónica permiten ajustar un coche para que ofrezca una experiencia de conducción sensacional. El resultado es una combinación óptima de acelerador, freno y dirección. Es esta combinación la que también debería permitir al conductor redescubrir el placer de conducción tan característico de los automóviles Alfa Romeo.

Añadió que sólo estamos al principio de la era de los coches eléctricos y que los avances tecnológicos progresan rápidamente con muchas innovaciones por venir. Los próximos años se presentan prometedores para Alfa Romeo, con modelos que ofrecerán una experiencia de conducción única, propia de la marca.

Alfa Romeo se encuentra en una encrucijada crucial de su historia. La marca no sólo debe adaptarse a las nuevas normas, sino también reinventar lo que se encuentra en el corazón de su ADN: el placer de conducir. Y si creemos a los directivos de Alfa Romeo, el futuro de los coches eléctricos en Alfa Romeo promete estar a la altura de las expectativas.