
La planta de Termoli se encuentra en un momento crucial de su historia. Históricamente es conocida por producir motores, en particular los GSE 1.0L, 1.5L, 2.0L GME y 3.0L V6 Nettuno. Sin embargo, el futuro de esta planta parece incierto, debido a la evolución del mercado automovilístico y a los cambios estratégicos dentro del Grupo.
El proyecto ACC: ¿un futuro incierto para las pilas?
La fábrica de Termoli iba a transformarse en una planta de producción de baterías gracias al proyecto ACC (Automotive Cells Company). Este proyecto, que formaba parte del Stellantis para reforzar su cartera de vehículos eléctricos, parecía prometedor. Sin embargo, las previsiones de ventas de vehículos eléctricos se consideraron demasiado bajas, lo que llevó al Grupo a replantearse esta ambición. El proyecto de baterías parece haber sido abandonado por el momentoSe espera que ACC haga una declaración oficial sobre la situación en el primer semestre de 2025. Este retraso supone una presión adicional para la planta de Termoli, que ya se enfrenta a los retos de la reconversión industrial.
Cajas de cambios eDCT: una nueva dirección
A la espera de que se resuelva el problema de las pilas, Stellantis ha tomado la siguiente decisión añadir la producción de cajas de cambios eDCT en la planta de Termoli. Parece una decisión estratégica, ya que el creciente volumen de coches híbridos exigirá cajas de cambios más adaptadas. Sin embargo, es probable que esta nueva actividad no sea suficiente para ocupar toda la capacidad de producción de la planta.
Eliminación progresiva de los motores de combustión interna
Otro factor que pesa sobre el futuro de la planta es el próximo fin de la producción de motores de combustión interna. Alfa Romeo ha anunciado la retirada de los modelos Giulia y Stevlio con motores 2.0L GME y V6. El Alfa Romeo Tonale, equipado actualmente con el motor 1.5L MHEV, se renovará en 2027, y es muy probable que este motor deje de utilizarse para entonces.
Además, las ventas de Maserati, también equipados con motores V6, caen año tras año. Estas tendencias muestran claramente que la planta de Termoli parece haber terminado con los motores de combustión. Hasta la fecha, no hay indicios de que Stellantis quiera invertir y desarrollar los motores GSE, GME y V6 producidos en esta planta.
El futuro de la planta: ¿qué soluciones son necesarias para garantizar su futuro a largo plazo?
Entre 2025 y 2030, la planta de Termoli seguirá teniendo volúmenes de producción que cumplir, en particular para el Fiat 500 híbrido y el Fiat Panda híbrido, que requerirán motores GSE 1.0L de 70 CV. Pero, ¿es esto suficiente para garantizar el futuro de la planta? Los sindicatos, y en particular FIM-CISL, ya han subrayado la importancia de la asignación de nuevos motores y la confirmación de la producción de baterías en Termoli. Mantener a los 2.000 empleados directos e indirectos que dependen directamente de la planta es una prioridad si queremos garantizar su futuro.
El proyecto ACC, con sus ambiciosos objetivos, parecía una solución de reconversión ideal para la planta, pero de momento no lo es, sigue dependiendo del éxito de la primera planta francesa, que ya tiene problemas de rentabilidad. Si este proyecto no sigue adelante, habrá que buscar otras alternativas para mantener la planta a flote.